A grandes rasgos podríamos pensar que la realización de un vestido consistiría en hacer un boceto, recortar una tela y confeccionarla después. Sin embargo esto sería reducir a la mínima expresión el diseño de una prenda textil.
Hemos aprovechado la reciente visita de estudiantes de patronaje y moda a nuestro showroom para hacer un recordatorio de los pasos a seguir a la hora de diseñar una pieza de Alta Costura.
Siguiendo las indicaciones de nuestro diseñador, Javier Barrio vamos a hablar sobre cuáles serían y cómo llevarlos a cabo:
- Diseño.
- Patronaje.
- Trazo.
- Corte.
- Confección.
- Prueba en la modelo.
- Acabado final.
1. ¿Cómo diseñar un vestido?
En este primer paso es el diseñador, a través de su inspiración y gusto, el encargado de plasmar su creatividad a través de un esbozo en papel.
Su labor es también la de escoger las telas adecuadas y de mayor calidad para asignarlos a las partes del vestido donde ira cada tejido.
2. ¿Cómo realizar un patrón?

Llegamos al patronaje. En este momento es fundamental que diseñador y patronista se entiendan a la perfección, ya que de ello depende el resultado de la prenda. Desde que pueda entrar por los ojos por el diseño en sí, por sus trazos y colores, hasta que la persona sienta que le encaja como un guante gracias al patrón.
Una vez que ambos están de acuerdo para la viabilidad del diseño, se empieza a realizar el patrón en papel del mismo diseño.
3. El trazo: distribución de las partes del vestido
Esta fase es muy importante ya que consiste en la correcta optimización del textil, evitando así su desperdicio. En este paso se distribuyen las piezas elaboradas en el proceso de patronaje. Se dibujan las partes de una prenda teniendo como referencia una ficha técnica del diseñador y, más tarde, se definen los puntos de referencia de los moldes y el escalado de las tallas necesarias que deben cortarse.
4. ¿Cómo cortar las piezas para un vestido?
Una vez tenemos los patrones realizados, la persona encargada del patrón realiza, directamente sobre el papel, un tejido prototipo de base natural de algodón.
5. Confeccionar el vestido o prototipo

Y llegamos al quinto paso: la confección. Ahora toca realizar ese vestido con la tela prototipo por medio de la persona encargada de la manufactura. Aquí es importante que confeccionista y patronista se reúnan para que el resultado final sea perfecto.
Desde ese momento, comienza la preparación de este prototipo:
“Sobre la mesa de corte en el cual se separan o dividen las piezas que componen una prenda con la ayuda de un instrumento de corte y proceso manual”
Javier Barrio
Por último, se adhiere al textil un componente tejido al cual llamamos entretela con el objeto de proporcionarle cuerpo o refuerzo al textil.
6. Prueba de modelo
Una vez confeccionado el diseño en la tela prototipo, pondremos ese tejido de prueba encima de la propia modelo con el fin de ajustar los cortes, pinzas, o costuras para definir y matizar más el boceto.
Es ahí donde el diseñador interviene con el fin de dar el visto bueno a la prenda.

7. Acabado en la modelo
Una vez hecha la prueba en la persona, ese prototipo vuelve a la persona encargada del patrón para modificar los nuevos cortes donde intervino el diseñador y su equipo.

Cuando el patrón esté modificado, volvemos a la parte del trazo, corte y confección con los materiales que van a asignados a dicha prenda. Ahora se hilvanarán para hacer la primera prueba con los tejidos finales en la modelo.
Una vez que todos los tejidos cumplen su función en cada parte del cuerpo, se procede a la confección y acabados del mismo.
A partir de ese diseño, desde la sección de patronaje se empiezan a escalar las tallas para fabricar más prendas del mismo modelo. Se finaliza la producción con el etiquetaje y embalaje para su posterior venta.
Por último, la prenda quedaría a disposición de las clientas que serían el control de calidad final del diseño. Es decir, las encargadas de juzgar si el diseño es un éxito o no.
¿Qué te ha parecido? ¿Te imaginabas así el proceso de diseño de un vestido?